La Ciencia de la Naturaleza

Las emociones son todos aquellos sentimientos que guardamos, de alegría, efusividad, felicidad, tristeza decepción, agobio, preocupación, etc. Los cuales guardamos en nuestra memoria colectiva y es aquí donde las almacenamos para posteriormente ser utilizadas. Tú eliges la manera y la forma como tus células se pueden accionar, por ejemplo:
Cuando nos refugiamos en aquellos recuerdos de tristeza, es decir, una pérdida de un ser querido un abandono, una ruptura de pareja y recreamos en nuestra mente una y otra vez las escenas recurriendo al almacén del recuerdo, nos encontramos que activamos estas células emocionales, produciendo emociones de angustia, tristeza y dolor, lo cual genera una depresión, que en algunos casos se puede resolver sicológicamente y en otros puede llegar a ser tan avanzado el nivel de stress y de tensión que bloqueamos nuestro cuerpo y nuestra mente, entrando con ello en un choque emocional tan grande que incluso puede general un estado de coma.
Para ello es importante recargar nuevamente el alma de recuerdos de motivación, alegría, y bienestar que también almacenamos durante el trayecto de la vida y están esperando que los utilicemos en estos momentos para ayudar a despertar dichas células emocionales cuando estas se bloquean por alguna causa.

Son el hogar de la conciencia milenaria infinita desde el comienzo de la existencia, el campo energético celular colectivo, las cuales reaccionan de acuerdo a lo que pensamos y sentimos individualmente.
Sin duda alguna todos los seres humanos, traemos una serie de sensaciones generadas desde el proceso de gestación, donde el ADN es un recuento que traemos de nuestros ancestros, permitiéndonos un amplio reconocimiento de lo que poseemos y lo que somos.

Estas sensaciones ya vienen registradas en el alma humana, lo que permite que si juntamos nuestro corazón y nuestra mente de una manera consiente logremos despertar aquellas células emocionales que tenemos dormidas. Logrando con ello una amplia vibración con nuestro cuerpo, mente y espíritu, que nos lleva a distinguir lo que verdaderamente nuestra alma quiere.

Siempre y cuando tomemos conciencia de una respiración consciente que oxigene nuestro corazón haciendo que nuestros sentimientos más profundos, puedan iluminarse, para que el pensamiento logre verlos y pasarlos de una manera inconsciente a una consciente haciendo que estas células emocionales se activen recordando todo aquello que trae guardado durante una larga existencia.

Las células emocionales, están unidas al colectivo y cuando hablo de ello, me refiero a todo lo inmerso en el universo cósmico, es esa energía cuántica que se integra globalmente y permite sentir que nada está separado, que somos la unión de todo cuanto existe y persiste para participar de esta gran cadena celular. En donde el universo y yo somos uno solo.

De alguna manera venimos codificados con una forma de imagen y semejanza del creador y lo creado, que nos permite verno s reflejados en ella, esto permite darnos cuenta que en nuestro inconsciente ya hay una materia prima valiosa e infinita, que hace que las células se despierten cuando son estimuladas, por lo que escuchamos, vemos, olfateamos, tactamos y sentimos.

Este recorrido por las sensaciones, vibraciones y emociones hace que hasta el cerebro mas dormido, ya sea porque haya caído en un estado de coma, logre despertarse. Dado que, sin duda alguna las raíces más profundas son el amor incondicional, ancestral e infinito que traemos de nuestra familia, de los seres que amamos y de nuestras experiencias vividas, las cuales al ser guardadas en el inconsciente como un grato recuerdo de vida, donde al recurrir  o hacer uso de estas células emocionales en un momento determinado, se pueden utilizar y despertar, siendo estas de gran ayuda para el paciente.

Todas estas emociones hacen un recorrido por nuestro cuerpo físico, logrando que nuestro cerebro entre a energetizar la red neuronal que existe en nuestro universo interno, lo que produce tanta energía vibracional,  similar a la energía eléctrica que nos ayuda a despertar y reconocer este gran almacén que guardamos en nuestras células emocionales.

Las células emocionales, son neuronas que están latentes en todo humano esperando ser despertadas y cultivadas, para que el corazón a través del amor pueda sanar y sanarse. Estas solo despiertan a través del AMOR y la FE
Si tomamos conciencia y somos responsables de lo que queremos para nuestras vidas, podemos fusionar de una manera sana, nuestro cuerpo, mente y espíritu para conectarnos amorosamente con la tierra y con la realidad que nos rodea, logrando con ello que nuestra alma cumpla su función de evolucionar.

La descodificación de la memoria celular, revela las necesidades, dones, cualidades e incluso los bloqueos, de cada persona, esto me permite como terapeuta, poder encontrar la causa justa, la cual puede ser muy singular de acuerdo a cada paciente, buscando siempre liberarlos y potencializarlos unificando los sentimientos, pensamientos y acciones en las necesidades del alma.