Acerca de las vibraciones

Hay ciertas cosas que debes tener en cuenta, y la más fundamental es que somos energía, estamos formados por átomos. La energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma.

Sabiendo esto, llegamos al siguiente punto: nuestros pensamientos son vibratorios, son energía, y atraen lo que mandan (el igual atrae al igual). Reiteradamente, somos lo que pensamos.

Por eso, si nuestra actitud frente a la vida es la correcta (otra cosa a saber es que nuestra naturalidad vibratoria para estar en armonía es sentirse bien, mantener nuestros pensamientos y acciones en positividad), nuestro alrededor será correcto también.

Pide lo que deseas, y lo obtendrás si de veras estás en armonía.

Lo que eres ahora es en lo que te has enfocado en tu ayer. ¿Cómo quieres que sea tu mañana? Está en tus manos (y átomos) crear tu futuro.

Pide, agradece (y actúa) y obten. Así funciona. No dudes, no hay por qué dudar, esto es real.

PEDIR: ¿Cuál es tu deseo? ¿Qué es lo que verdaderamente quieres?

Imagina que el Universo es el genio de la lámpara, tú eres Aladín. Aquí no hay límite de deseos, todo cuanto necesites te será concedido. Pero primeramente has de pedir.

Piensa en tu deseo, piénsalo con emoción, con felicidad; déjate inundar por lo bien que te sentirás cuando llegue a ti y mantente en esa vibración. No pierdas de vista tus pensamientos ni tus palabras, no olvides que esta ley está en perpetua existencia, no para nunca de enviarte lo que exigiste, por lo tanto, sé consecuente con lo que tu energía está atrayendo.

Una vez sepas cuál es tu deseo, pídelo con intensidad y el Genio se pondrá en marcha para concedértelo.

No pienses en el cómo o te agobiarás creyendo que es imposible (“cuando dices que algo es imposible, lo has hecho imposible“), el Genio será quien ponga los medios. Tú relájate y no te obsesiones. Actúa como si ya lo tuvieras, al fin de al cabo, cuando sabes con seguridad que algo llegará, dejas de pensar en cómo o cuándo vendrá.

¿Cómo pedir?

Para enviar tu deseo al Universo es importante que sepas qué quieres. A veces no estamos del todo seguros de si queremos algo o no, estamos dubitativos, muchas veces desde el subconsciente y esto hace que mandes vibraciones equívocas.

Puedes tener todo cuanto quieras; lo que has de hacer, para mayor efectividad y rapidez, es valorar qué es más fundamental para ti en este momento y focalizarte en ello por encima de las otras cosas.

Es decir, dedica más tiempo a pensar, visualizar, sentir como conseguido, aquello que hoy por hoy sea para ti imprescindible. Da igual qué es.

Después puedes seguir enviando tus pequeños deseos, recuerda que esto es como la gravedad; no deja de funcionar aunque no la veas.

Una vez sepas claramente tu deseo, pídelo con pensamientos, emociones y acciones.

Algunas personas visualizan, el poder de la mente es muy fuerte, y las imágenes se quedan grabadas fácilmente.

Visualizar es como pintar el deseo que queremos, utilizando como lienzo nuestra cabeza. Al ser dotado de tanto realismo, es un fuerte impulso para aclararle al Universo qué estamos pidiendo y cómo queremos que sea (no confundir con cómo ocurrirá, eso lo decidirán tus vibraciones), así como para verlo, olerlo, saborearlo, sentirlo… Todo sentido incluído es bueno.

Otras personas escriben afirmaciones con palabras en positivo y en presente simple y/o continuo (“Soy dueñ@ de mi propio negocio” / “Mi negocio está aumentando sus beneficios”) de la situación que quieren que se manifieste. Las palabras moldean nuestros pensamientos, se adhieren en el subconsciente, sobre todo cuando dichas afirmaciones tienen “movimiento”, esto es, cuando describen la situación con dinamismo (“tengo el cuerpo que quiero” -> “tengo el cuerpo que quiero y me siento ágil y saludable“), aunque lo importante es que describan con detalle y sencillez tu deseo.

Otro truco es hacerlas fáciles de recordar, cortas y directas, para que puedas repetirlas siempre que nos notemos más desesperanzados.

Anotarlas en un papel que llevar a mano es otra manera de poder redirigirnos hacia lo que queremos en cualquier momento. Tanto si se escribe la frase tal cual es, como las palabras clave que te recuerden qué quieres (“amor”, “libertad económica”, “París” -si quieres viajar a París, por ejemplo, etc.), es válido. Léelas y completa la frase afirmativa en tu cabeza.

Se puede crear un tablero o caja de los sueños con esos deseos que están por venir. Esta técnica consiste en adornar un tablero o una caja, con fotografías, frases, etc., de lo que queremos. Imágenes de dinero, imágenes de parejas, imágenes de unos zapatos… El límite es tu mente.

Debemos añadir las cosas que nos estimulen, lo que queremos tener, de tal forma que podamos verlo y sentir esa sensación de lo que está viniendo. Nuestro éxito.

Esto es posible hacerlo con presentaciones de PowerPoint o similares, incluyendo música que nos anime y exalte para poder sentirnos en contacto con nuestros objetivos.

Después de esto, después de amoldar tus hábitos y tus pensamientos, olvídalo.

No es una contradicción, lo importante es no obsesionarse con conseguirlo; has de saber que lo vas a conseguir, y, por consiguiente, olvidarás que viene. ¿Por qué? Porque estamos tan seguros del éxito, que no tenemos tiempo de preocuparnos de cómo o cuándo vendrá.

Ten un maravilloso día de decoración de tu mundo.

AGRADECER Y ACTUAR: Localiza las oportunidades.

El segundo paso es ponerse en acción. No sólo basta con pedir y esperar, hay que localizar la oportunidad.

Por ejemplo, ¿quieres abundancia económica? Arriesga y los resultados serán favorables siempre que tú creas y sepas que así serán.

Cuando una oportunidad se te presenta, no hay que temer, el miedo al fracaso es lo que nos hace fracasar.

El Genio te va dando oportunidades, te va dando cómos para que consigas lo que has pedido. Visualízate siendo lo que quieras ser, sonríe, mantente alegre, relájate, haz que tus pensamientos sólo reflejen lo maravilloso de este mundo y de ti, y poco a poco irás cambiando hábitos negativos y viendo por ti mismo dichos cómos.

El hábito es MUY importante. Debes cambiar aquellas costumbres que obstruyan tu camino de crecimiento y éxito: pensamientos, emociones, palabras, acciones, etc., todo cuanto te diga que “no puedes” está mandando justamente esa vibración.

Al principio puede parecer complicado ordenar nuestro subconsciente, pero en realidad es más fácil de lo que pensamos; después de todo, a lo largo de la vida vamos acumulando hábitos negativos, pensamientos de imposibilidad y temor al riesgo, incluso a nuestro favor, por eso cualquier momento es idóneo para convencernos de que sí podemos conseguir cuanto queramos.

Al cabo de poco tiempo te darás cuenta de que es mucho más sencillo, y divertido, de lo que creías antes.

Y, ¿por qué es tan importante agradecer? Porque el agradecimiento crea una vibración maravillosa; al agradecer, estás mostrando tu abundancia, estás mostrando y aceptando todo lo que tienes, y la respuesta será, por tanto, más abundancia.

¿Cómo actuar?

Lo repito varias veces, y si lo hago es porque es valioso y cierto; el hábito es muy importante. Tu actitud frente a la vida, tu forma de afrontar los días, tus pensamientos, tus emociones y tus palabras desencadenan circunstancias, “casualidades”, situaciones… Oportunidades.

Actúa como si ya tuvieras tu deseo conseguido. Relájate, imagínalo; siente las emociones que te producirá lograr tu meta, dirige tus acciones a ese fin. No te resistas a las dudas, obsérvalas desde arriba cómo se van yendo.

Las personas que alcanzan sus sueños, que están tranquilas y disfrutan de abundancia, se sumergen en esta espiral porque están seguros de lo que tienen y de lo que irán ganando.

Sé consciente de tu control.

Si el alrededor no es tan favorable, negativo o cargante, invéntate una burbuja, con ella te barnizarás de energía y la repartirás por dondequiera que vayas; esto ha de ser estimulante, alegre, divertido… No debes sentirte agobiado, vigila tus emociones pues ellas te dirán en qué camino está tu deseo.

Si las emociones dictan presión, descreencia, desconfianza… ¡cambia el chip! Así no conseguirás nada. Es más sencillo y divertido sentirse bien. Dedícate unos minutos, o unas horas o unos días, tú decides, a respirar apaciblemente mientras que dibujas la línea entre tu presente y tu futuro – entre lo que eres y lo que serás.

Obviamente, hay momentos mejores y peores, no te preocupes, en vez de sufrir una agonía, imponte y tranquilízate; la solución aparecerá.

Haz aquello que tenga que ver con tu deseo, pero, sobre todo, siéntete bien, todos tus sueños están llegando, ábreles la puerta.

RECIBIR: Estar dispuesto y preparado para recibir el deseo.

Y esto es muy importante porque a veces pasa que nos frustramos si nuestro deseo no parece llegar.

Depende solamente de ti que lo recibas o no, hay que estar predispuesto a recibir.

Despójate de los miedos, de las inseguridades, de las trabas que nos ponemos en el camino a la felicidad. Las personas más felices son aquellas que saben con firmeza que tienen todo cuanto quieren y que su futuro será igual. Y esto es porque están preparadas para obtener sus logros.

Tu futuro comienza en tu mente, así que es por ella por donde debes comenzar.

Tu deseo está mandado y escuchado, está en el camino, se te presentan los medios… ahora es cuando tú y tu mente os liberáis de las presiones y dejáis que todo fluya.

Al Genio le gusta la rapidez, y siguiendo con los ejemplos, te propongo otro que quizás ya has escuchado en la película El Secreto (que cuenta la Ley de la Atracción):

Tú dices: “quiero tal coche/tal trabajo/libertad económica/pareja”.

El Genio dice: “tus deseos son órdenes” mientras se pone en marcha para concedértelo.

Pasa un tiempo, y en tu mente retumba: “esto es mentira, es imposible, ¿cómo lo voy a lograr? No vendrá”.

El Genio escucha y dice: “tus deseos son órdenes”.

Y tu deseo se aleja…

Es como una hierba que va creciendo. Si no la riegas con la armonía, esto es, si no te reunes de positividad, alegría, fe, seguridad… no conseguirá crecer. No llegará.

¡Fuera incredulidad! Esto no es magia, es el Universo en el que vivimos.

¿Cómo obtener?

Estar preparado y receptivo para obtener es también un paso muy importante. Hay que saber tener fe, independientemente de tus creencias religiosas -las haya o no-, debes tener confianza y seguridad en que se cumplirá.

A priori, suena fácil (en realidad, lo es), pero nuestra mente negativa, acostumbrada a creer que algo saldrá mal, nos puede jugar malas pasadas. Es por esto por lo que debemos estar preparados para recibir, es el momento de que nosotros nos relajemos, llenemos nuestra mente de positivismo y nos acostumbremos a tomar la postura beneficiosa; esperar con paciencia con la firme seguridad de que viene.

Pongamos un ejemplo: Cuando vas a un bar y pides algo para tomar, el camarero apunta lo que quieres y se va. Pueden transcurrir tres minutos o incluso diez, pero en general esperarás tranquilamente pues sabes que vendrá. Quizás se lo recuerdes, pero sin ansiedad ni obsesión – antes o después, tu pedido llegará y tú lo sabes, así que te dispondrás a hablar o hacer cualquier otra actividad mientras tanto.

Pues así es cómo debes comportarte durante todo el tiempo, con fe ciega. Cuanto más lo practiques, más lo entenderás.

Habrá veces en las que dudes, no te preocupes, sobre todo cuando comienzas, esto es normal; al fin y al cabo, hemos sido enseñados para dudar de la facilidad de la vida.

Asegúrate de que tus pensamientos, emociones, palabras y acciones acompañan tu deseo y tu fe, procura no contradecirte.

En el fondo, el consejo más sabio y certero que recibirás es que tú recibirás lo que quieras cuando lo quieras. Seguro que es mejor antes que después, ¿verdad? Bien, empieza desde ya a imaginar y solicitar tu deseo. Suéltalo. Olvídalo. Espera. Obtendrás.

¿Qué significa no obsesionarse? Significa no darle la vueltas a la posibilidad de si vendrá o no. No es una contradicción al hecho de que lo visualices, de que lo comentes, pienses, etc., siempre y cuando tus emociones y pensamientos digan “¡ya viene!” en vez de “ojalá tuviera X/quiero X” todo el rato. Las afirmaciones son poderosas, pero la seguridad y confianza en uno mismo lo es más. No demuestres carencia al Universo, demuestra que estás preparad@ para recibir lo que quieres, y no te atormentes con la espera, ¡espera como cuando sabías que venía Papá Noel o Los Reyes Magos!

Eso es lo más importante. Prepárate para recibir, todo cuanto quieres está a la vuelta de la esquina… Disfrútalo.

Y ahora que sabes cómo funciona, aprovéchalo. Estás a punto de tomar las riendas de tu vida conscientemente. Tu horizonte está empezando en tu pensamiento.

Sé feliz.

1 Response
  1. Anónimo Says:

    Hola!! felicitaciones por los temas que comparten de forma sencilla y práctica; la recomendaré ampliamente, pues no tratan los temas como simple magia. Mis mejores deseos hoy y siempre!!
    Leonor.



EL METODO SILVA DE CONTROL MENTAL


Visualizar: El metodo silva para aprovechar la capacidad de la mente