EL SISTEMA INMUNOLÓGICO 

El estrés y la inmunidad

Que el estrés debilita la inmunidad esta suficientemente documentado para que se ponga en duda. El científico americano Michael Plaut ha estado investigando los efectos del estrés sobre el sistema inmunológico de los ratones, y ha descubierto que, exponiendolos a una combinación de luces brillantes y repetidas descargas eléctricas, su disminución de anticuerpos disminuía notablemente. Los ratones que habían sido aislados de sus compañeros mostraban también una inmunidad dañada.

Hacia la mitad de los años setenta, Vernon Riley, de la Seattle Pacific Norht Research Foundation, descubrió que en unos experimentos sobre ratas criadas para ser susceptibles al cancer de mama del 7 al 92 por 100, simplemente con variar su exposición al estrés. (En 1956, en su trabajo pionero El estrés de la vida, sir Hans Selye, profesor de Medicina Experimental de la Universidad de McGill de Montreal, describió como el músculo cardiaco de las ratas, sometido a estrés en laboratorio, sufría la misma aguda desintegración que se había encontrado en autopsias de seres humanos que habían muerto por ataques cardiacos después de haber sido sometidos a estrés.)

En febrero de 1986, una investigación que había sido llevada a cabo a lo largo de cuatro años sobre 2.163 mujeres que se habían sometido a la mamografía descubrió que el cancer de mama estaba estadísticamente vinculado al estrés.

Ya en 1926, Elida Evans, una analista jungiana que estaba investigando en el cancer y sus causas, se había quedado impresionada por el hecho de que todas sus pacientes que tenían cancer de mama habían sufrido recientemente una perdida de una persona importante en su vida. En 1957, el cirujano consultor del hospital Guy de Londres, sir Heneage Ogilvie, sorprendió a sus colegas afirmando que "el hombre feliz nunca tiene cancer" Su afirmación hace eco a la de sir James Paget, que en el siglo pasado expuso su opinión de que la verdadera causa del cancer era la frustración.

De todos los acontecimientos importantes de la vida, se ha descubierto que el mas estresante es: la muerte de un cónyuge y el divorcio o la separación matrimonial.

En 1981, los investigadores del hospital de Westminster descubrieron que los enfermos de artritis reumatoidea empezaron a tener su primer ataque inmediatamente después de la perdida de un ser querido, del divorcio o de la perdida del trabajo. En Mount Sinaí, Nueva York, Stephen Scliefer y sus colegas declararon que un grupo de viudos tenía su sistema inmunológico mas debilitado dos meses después de la muerte de sus mujeres, comparado con las pruebas inmunológicas que se habían hecho antes de la perdida de su ser querido. Se ha descubierto que la separación y el divorcio aumentan el indice de mortalidad por tuberculosis y neumonía en ambos sexos. En la Universidad del Estado de Ohio se ha descubierto también que hay mas casos de enfermedades en mujeres recientemente separadas o divorciadas. Al parecer, cuanto mas han amado estas mujeres a sus maridos, mas grande es el daño que ha recibido su sistema inmunológico. La misma universidad afirmo que se daban mas casos de enfermedad y menos reactividad inmunológica en los que habían estado sometidos al estrés de los exámenes que entre los que no lo habían estado.

Una excesiva cantidad de estrés puede provocar cualquier cosa, desde un resfriado hasta un cancer, desde una jaqueca hasta lo que se ha dado en llamar un "agotamiento nervioso".

En 1958, una investigación que se llevo a cabo en la Universidad de Mac Gill revelo que, de los 40 enfermos, todos menos cinco habían estado sometidos a un estrés prolongado antes de que se manifestada su enfermedad, y después de un nuevo estrés normalmente se producía una recaída. En el colegio de médicos Albert Einstein del Bronx, se descubrió que los niños que tenían cancer habían padecido crisis recientes en un porcentaje dos veces superior al de los otros niños, y que, de cada 33 niños con leucemia, 31 habían experimentado una perdida traumática o un desplazamiento en los dos años anteriores al diagnostico.

En 1969, Thomas Holmes y Richard Rahe analizaron los acontecimientos concretos que parecían precipitar la enfermedad en un grupo de 5.000 pacientes. Cuantificaron el potencial que tenía cada forma de estrés de producir enfermedad como veremos en esta escala:

Escala social de valores adaptada por Holmes/Rahe.


ACONTECIMIENTO VITAL --- PUNTOS

Muerte del cónyuge: 100
Divorcio: 73
Separación matrimonial:65
Reclusión una cárcel o en un matrimonio: 63
Muerte de un familiar cercano: 63
Enfermedad grave/violación: 53
Excesos: 47
Reconciliación matrimonial: 45
Cambio salud o comportamiento de un miembro familiar: 44
Embarazo: 40
Problemas sexuales: 39
Nuevos miembros familia (nacimiento, padres ancianos...etc): 39
Importante cambio en la economía: 38
Muerte de un amigo intimo: 36
Cambio trabajo: 36
Discusiones con el cónyuge: 35
Hipoteca: 31
Una mayor responsabilidad en el trabajo: 29
Los hijos abandonan el hogar: 29
Problema legal: 29
La esposa empieza o deja un trabajo: 26
Empezar o dejar la escuela: 26
Cambio en las condiciones de vida: 25
Cambiar hábitos personales: 24
Problemas con el jefe: 23
Mudarse de casa: 20
Mudarse de escuela: 20
Cambio importante hábitos del sueño: 16
Infracciones leves ley: 11


PUNTOS:

Mas de 300: tiene usted un 80 por 100 de posibilidades de desarrollar una enfermedad grave en los próximos dos años.

150-300: tiene usted un 50 por 100 de posibilidades de desarrollar una enfermedad grave en los próximos dos años.

Menos de 150: tiene usted un 33 por 100 de posibilidades de desarrollar una enfermedad grave en los próximos dos años.


No se deje alarmar demasiado por estas cifras. La salud es algo mas que una materia estadística. La importancia de esos valores estriba en conseguir que tomemos conciencia de cuando puede que estemos particularmente estrenados y tengamos la necesidad de tomar las cosas con calma, de relajarnos y estar a gusto con nosotros mismos, mas que en asustarnos con la idea de la muerte.



EL ESTRÉS PUEDE ACABAR CON USTED

Cuando señalo Selye, el estrés no siempre es malo. Puede ser estimulante y hay personas que llegan muy alto gracias al estrés, a veces casi literalmente como si escalaran una montaña o hicieran una carrera de coches. Afrontar los desafíos con éxito nos da una sensación de satisfacción, que Selye llama "estrés positivo" Puede ser un estimulo para alcanzar alguna meta, y a veces acelera realmente en nosotros la curacion cuando estamos enfermos. Y, por supuesto, todos tenemos nuestros distintos niveles de tolerancia; lo que es estresante para algunos, puede que para otros sea menos estresante o no lo sea en absoluto.

Pero el estrés ininterrumpido, que se prolonga por demasiado tiempo, o que es demasiado difícil de manejar, es con toda seguridad la mayor causa de enfermedad, tanto si se manifiesta en el plano físico como en el plano mental/emocional. Se cree que al menos el 70 por 100 de los pacientes que aguardan todos los días en la sala de espera de medicina general están allí porque porque han estado sometidos al estrés.

En una reciente investigación dirigida por el doctor Norman Beale, se ha descubierto que el desempleo (o la amenaza del mismo) ha conducido a un incremento del 20 por 100 en las consultas de medicina general y a un incremento del 60 por 100 en los ingresos del hospital.

La gravedad de las dolencias que pueden seguir inmediatamente al exceso de estrés es incalculable. La unidad de Investigación para el Resfriado Común de Salisbury, a principios de los 80, llego a la conclusión de que la mayoría de las personas que cogen un resfriado son las que han experimentado hace poco cambios importantes como los señalados en la tabla de Holmes/Rahe, por ejemplo: la perdida de un ser querido, el matrimonio, el divorcio, la jubilación y la perdida de empleo. Ya hemos visto la relación existente entre un daño, o la perdida de un ser querido, y el comienzo del cancer. El asesino numero uno de la época moderna es muy probable también que sea provocado mas por el estrés que por ningún otro factor único, como, por ejemplo, el exceso de colesterol, la obesidad o el tabaco.

Los doctores Rosenman y Friedman analizaron el nivel de colesterol en la sangre de un grupo de contables durante un periodo de seis meses, empezando por el 1 de enero.

Descubrieron que los niveles iban aumentando conforme se iba aproximando el año económico, en abril, y bajaba de nuevo cuando el ritmo de trabajo volvía a la normalidad y la tensión desaparecía. La dieta y el modo de vida de los contables no había variado durante ese periodo de seis meses: solo había cambiado la cantidad de estrés a la que habían estado sometidos.

Estamos siendo constantemente sometidos al estrés, no solamente en nuestra vida personal, sino también en nuestro entorno. El aire contaminado, el trafico ruidoso... Etc todo eso añade su aportación diaria a todos los que vivimos en las ciudades.

En 1962, una investigación llevada a cabo entre una pequeña y tranquila comunidad italiana, en Rosetón, Pensilvania, revelo una menor incidencia de enfermedades cardiacas y menos de la mitad del porcentaje de muertes por esta causa que entre los habitantes de las ciudades cercanas. Algunos de los habitantes se habían ido a buscar trabajo en las ciudades cercanas. Cuando los examinaron, los investigadores descubrieron que los rosetanos urbanizados ahora tenían un indice de mortalidad superior a la media. Estos hallazgos fueron corroborados por la investigación llevada a cabo por la escuela de nutrición de Harvard, en 1982, sobre la salud de cerca de 600 irlandeses emigrados a Boston. Sus hermanos se habían quedado en Irlanda, un país en el que se toman mas grasas saturadas que en el resto del mundo.

Los que se fueron a América, a buscar trabajo en una gran ciudad, disfrutaron de una dieta mas sana; sin embargo, con el tiempo, desarrollaron enfermedades cardiacas que sus hermanos que se habían quedado en casa, en la Irlanda rural.


LA ENFERMEDAD COMO FALTA DE AMOR

Ya hemos visto la relación que hay entre la perdida del amor y el comienzo de una enfermedad catastrófica como el cancer. Es como si perdiéramos la voluntad de vivir sin nuestra pareja, o como si, a un nivel profundo e inconsciente, decidiéramos seguirla. Se nos puede partir literalmente el corazón. Es significativo que el timo, que juega un papel tan importante en nuestro sistema inmunológico, esta situado cerca del corazón, que siempre se ha considerado santuario del sentimiento.

Esta percepción de que la vida no merece la pena vivirla sin amor tal vez no este tan infundada. Necesitamos amor para seguir viviendo. Es la lingua franca de este planeta, el único lenguaje que es universalmente entendido. Los niños lo entienden, y los animales y las plantas también. Sin el no florecen, y pueden marchitarse y morir. Pero aun mas importante que recibir amor de los demás es amarnos a nosotros mismos. Odiarse a si mismo significa auto destruirse; acaba con el sistema inmunológico como ninguna otra cosa. Al menos, si nos atacan desde fuera, tenemos la opción de defendernos. Pero cuando el perseguidor esta dentro, estamos psicológicamente indefensos: y como siempre, lo que ocurre dentro del cuerpo es reflejo de nuestra realidad psíquica. Mi propia experiencia como consejero y terapeuta, a lo largo de años, es que hay muy pocas personas que se amen a si mismas. Al final, todos acaban por decir: "No soy lo bastante bueno". A partir de este lema básico, equivocado y limitado, se desarrolla la mayoría de la infelicidad que nos embarga. Eso perjudica nuestra salud mental, emocional y física, nos impide expresarnos libremente y destruye toda alegría en la relación con nuestros semejantes, con quienes tenderemos a relacionarnos de manera distorsionada: valorandolos de manera tan baja como nos valoramos a nosotros mismos o demasiado por encima de nosotros. En cambio, como indica Louise Hay: "La felicidad es sentirse bien con uno mismo". Amar y sentirse amados no solamente hace que nos sintamos bien, sino que en realidad nos hace bien porque estimula notablemente el importantísimo timo, que juega un papel crucial al conservar en optimas condiciones nuestro sistema inmunológico.

Lawrence LeShan, psicólogo y escritor de Nueva York, una vez examino las características psicológicas de 250 enfermos de cancer y llego a descubrir el "Perfil del cancer". Además de experimentar una sensación de perdida (que ya hemos asociado al cancer), todos ellos han tenido sentimientos de odio hacia si mismos, de incapacidad por acudir en su propia defensa si se sentían atacados, y de tensión en la relación con sus padres.

En el caso de aquellos que se sientan marginados por la sociedad, recibir la desaprobación social a su estilo de vida seria incluso mas arriesgado para su salud que el simple hecho del prejuicio y la intolerancia. El intento de buscar alivio a la depresión que produce tener una mala imagen de uno mismo, podría conducir en algunos casos (aunque por supuesto no en todos) a un comportamiento autodestructivo .


EL PODER CURATIVO DEL AMOR

Y ahora vienen las buenas noticias: el amor cura, y mas que ninguna otra cosa.

"Estoy convencido de que el amor incondicional es el estimulante mas poderoso que se conozca del sistema inmunológico. Si dijera a mis pacientes que elevaran el nivel de globulinas inmunes de su sangre o de células
T destructoras, nadie sabría como hacerlo. Pero si puedo enseñarles a amarse a si mismos y a amar a los demás en plenitud, los mismos cambios se producen de manera automática. La verdad es que el amor cura" (Bernie Siegel, profesor clínico asistente de la cirugía en la Escuela Medica de Yale. La cita de su libro, El amor, la medicina y los milagros).

Hasta ver peliculas de amor puede ayudar, como han demostrado los psicólogos de Harvard David McClelland y Carol Kirshnit, quienes, en 1982, descubrieron que la visión de estas películas aumentaba los niveles de globulinas inmunes A en la saliva. La inmunoglobulina A es nuestra primera línea de la defensa contra los resfriados y otras enfermedades virales. Los mismos investigadores descubrieron que un documental sobre la labor de la madre Teresa produjo un inmediato y apreciable aumento en los niveles de inmunoglobulina en la saliva de los espectadores, independientemente de que estuviera de acuerdo o no con esa pía monja.

Parece ser que es curativo incluso solo pensar en experiencias amorosas del pasado. Según el doctor David McClelland, entretenerse en las experiencias positivas de amar y ser amado también aumentaba los niveles de inmunoglobulina. Pero si usted esta preocupado respecto a lo que le podría pasar si se pone a ver una sesión nocturna de horror y violencia en la television, tranquilicese: los investigadores han descubierto que la visión de una película sobre Hitler no suscitaba respuesta de ningún tipo. Aunque si esto ocurría, usted siempre podría asumir una actitud terapéutica, por ejemplo, acariciando a su gato mientras esta viendo el programa. El doctor Aaron Katche de la Universidad de Pensilvania ha descubierto que mirar a un animal al que uno esta ligado rebaja la tensión. Entre 1975 y 1977 hizo el seguimiento de 932 pacientes de enfermedades coronarias durante un año después que fueron dados de alta. De los 53 que tenían animalitos solo tres murieron, mientras que de los 39 que no tenían murieron 11.

1 Response
  1. Anónimo Says:

    EN TODA ETAPA DE NUESTRA VIDA AMAR, A LO QUE NOS RODEA, ES LA MAYOR CURA, A NUESTRAS FUTURAS ENFERMEDASDES...CON AMOR MI SENTIMIENTO REAL.VA...MAR.



EL METODO SILVA DE CONTROL MENTAL


Visualizar: El metodo silva para aprovechar la capacidad de la mente