La Ciencia de la Naturaleza

La Estructura de la mente:

Nuestra mente se compone de dos partes. Por un lado una gigantesca computadora, más perfecta que todas las hasta ahora conocidas, donde se hallan almacenadas todas las experiencias buenas y malas que desde nuestro principio intrauterino hemos vivido, la mayoría de ellas ya olvidadas o inadvertidas e inconcientes para nosotros. Y por otro lado nosotros mismos, que ahora leemos este fasciculo, operadores en potencia de esa computadora y desalojados, salvo en muy contados casos, de su puesto de comando y decisión.

La computadora de nuestra mente cargada con datos, también llamados programaciones o engramas, buenos y malos como nuestras experiencias, actúa mecánicamente en forma imprevisible y desconocida para nosotros y de su acción depende nuestra suerte y nuestro destino.

Nuestros traumas prenatales o del nacimiento, las privaciones en los primeros momentos de la vida y posteriormente en toda nuestra infancia, las peleas de nuestros padres, accidentes, y en general todo lo malo que podamos haber experimentado, sobre todo en los primeros años, constituyen nuestras programaciones negativas almacenadas en nuestra computadora. Estas programaciones estarán siempre presentes y dispuestas a hacernos fracasar en la vida, para que parezcamos enfermedades, accidentes y mala suerte en general.

Por el contrario, todas las experiencias buenas que hemos tenido en nuestra vida, sobre todo las experiencias en nuestra infancia (percepciones de amor, protección, caricias, comprensión, etc) constituyen nuestras programaciones positivas que tratarán siempre de favorecer con el triunfo, la buena suerte y la felicidad en todas sus formas.

Todo lo bueno o malo que nos haya ocurrido después que la computadora de nuestra mente fuera cargada con experiencias buenas y malas ha sido y es debido a la preeminencia de programaciones positivas o negativas en cada momento de nuestra vida.

Por lo general cada uno de nosotros depende como una hoja en la tormenta de las reacciones mecanicas de su propia computadora mental, incomprensible para la conciencia por nuestra falta de intervención.

Es dificil ingresar a la computadora para accionarla y dejar de ser una hoja en la tormenta para ser la tormenta que arrastra las hojas. Nuestra computadora mental ya fue programada totalmente, ajena a nuestra voluntad, en una época de nuestra vida en la que no podíamos oponernos a nada de lo que nos sucedía siendo luego cerrada y amurallada para funcionar como un bloque para siempre.

Nuestra mente existe para asegurar nuestra supervivencia pero su éxito en lograrlo depende de la cantidad y preeminencia de las programaciones positivas que contiene. Las programaciones negativas serán siempre una traba y una amenaza para nuestra libre expansión y desenvolvimiento del mundo.

La única manera posible de poder cambiar nuestra suerte y destino es ingresar a la computadora y reemplazar allí los programas negativos por otros positivos.

Metodos de reprogramación

En todas las épocas los hombres trataron de modificar los programas almacenados en sus mentes.

El método más antiguo es el de enfrentar directamente a la mecanicidad de la computadora e imponerle por la fuerza nuevos programas. Este es el método tradicional para desarrollar la voluntad, como así fuera llamado a falta de la terminología de la era de las computadoras. Este método exige un gran esfuerzo, tensión y sacrificio y no conduce a nada. Si intentáramos este camino nos pareceriamos a un gorrión que tratara de derribar los muros de una gran ciudad.
El resultado es el abandono para siempre de la empresa, cansados de tanto golpear en vano contra las paredes.

Otro método para entrar a la computadora y modificar sus datos fue el de psicoanálisis. Este método, con una terminologia distinta, pretendería ir conociendo lentamente las programaciones negativas y positivas para déspues controlarlas. Es un método muy largo, de cierta efectividad en algunos casos pero que nunca consiguió fundamentarse cientificamente.

El otro método proviene de la psicología conductista (una de las pocas teorías psicologicas con base cientifica y nada menos que de acuerdo a las exigencias metodologicas del positivismo clásico, exigencias que ni la física ni la biologia actuales pueden cumplir.) Para esta teoría sólo existe la conducta observable y si pudieramos incorporar nuevas conductas, las conductas deseables, por ejemplo a nuestra personalidad o repertorio de conductas, las conductas indeseables anteriores se extinguirían. En otros terminos, es posible extinguir las programaciones negativas para siempre si pudiésemos reemplazarlas por otras positivas.

Fuente: internet - Autor: Desconocido