Mitos del cigarrillo

Los Mitos del cigarrillo:

Uno de los mitos en relación al cigarrillo es que calma. Interesante paradoja ya que si algo no hace el cigarrillo es generar tranquilidad, de hecho la nicotina es un poderoso estimulante que produce en el sistema nervioso un aumento de la irritabilidad.


Lo que se siente como calma en realidad es la satisfacción del hambre de nicotina que padece el fumador.


Si algo nos preocupa y en vez de ocuparnos (buscar la manera de resolverlo), fumamos, lo que hacemos es aumentar la espiral de fastidio, frustración y bronca, ya que el problema no sólo no desaparecerá por si sólo, si no que lo antedicho hará que las sensación displacentera crezca. El circuito hace que el fumador atine a prender un cigarrillo frente a cada situación conflictiva o displacentera (aunque no sólo esas). La nicotina llega rápidamente al Sistema Nervioso Central y produce una descarga de dopamina, hormona del placer, por lo que se genera una falsa sensación de tranquilidad pero en verdad lo que esta haciendo es inyectar más irritabilidad, que para “calmar”, prenderá otro cigarrillo y así...y por supuesto el problema sigue estando y la salud se agrava.


Uno de los focos del tratamiento para liberarse del cigarrillo consiste en poder empezar tomar decisiones, buscar y realizar acciones adecuadas para resolver situaciones, a veces largamente postergadas.


Revisar el sistema de creencias, circuitos automáticos de pensamiento; reconocer afectos y sensaciones que se recuperan al dejar el poderoso anestésico que es el cigarrillo, hacen que este paso marque un cambio rotundo en la vida, no es sólo dejar de fumar, es una transformación profunda.


Ser protagonista de la propia vida y no dejar en manos de otros nuestros asuntos implica tomar responsabilidad sobre nuestros actos, pero a la vez supone mayor poder y mejor auto imagen.


Para poder decir yo no fumo, me ocupo, gracias.



Escrito por Lic. Natalia Schcolnik

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