Caso O.v.n.i

UN CASO DE OVNI:


Caso Bariloche

Introducción

El 31 de julio de 1995, aproximadamente entre las 20 y las 21 hs., las tripulaciones de dos aeronaves, un Boeing 727 de la empresa Aerolíneas Argentinas (vuelo 674) y un avión Cheyenne de Gendarmería Nacional (GN705) vivieron una experiencia con una supuesta aeronave no identificada en la zona del aeropuerto internacional de Bariloche.
La tripulación del Boeing 727 estaba compuesta por el Sr. Jorge Néstor Polanco -comandante de la aeronave-, el Sr. Dortona, el Sr. Jorge Allende y el Sr. Benavente. Este último comandante de Boeing 747 Jumbo de visita en la cabina del 727. La tripulación del avión de Gendarmería Nacional estaba integrada por el Sr. Juan Domingo Gaitán -al comando de la máquina en ese momento-, el Sr. Rubén Cipuzak y un mecánico. En las inmediaciones de Dina Huapi, el matrimonio compuesto por Berta y Silverio Cabral, quienes habían salido a comprar cigarrillos, también observaron el fenómeno. En la torre del aeropuerto se encontraba el Sr. García siendo el responsable del aeropuerto en ese momento el Sr. Jorge Oviedo, Mayor de la Fuerza Aérea Argentina (FAA).

Relato del suceso

Intentaremos reconstruir los hechos a base de las declaraciones de las personas involucradas efectuadas durante el transcurso de distintos programas de televisión (1).
Todo comienza cuando entre las 20.05 y las 20.15 hs. Se produce una apagón en la ciudad de Bariloche que también afecta a las luces del aeropuerto y a los equipos de navegación ubicados en tierra en las inmediaciones.
El Ing.Etchegoyen (Jefe del Distrito Bariloche de la empresa Energía Río Negro S.E.), a quien consultamos el día 2 de agosto telefónicamente, nos informó que este apagón fue debido a una falla humana en la Estación Transformadora Bariloche, que recibe energía a 132.000 voltios desde Alicur y la reduce a 33.000 y 13.200 voltios mediante dos transformadores trabajando en paralelo. Con esta energía se alimenta a la ciudad de Bariloche y al aeropuerto.
Un error de maniobra en el control de estos transformadores produjo una sobrecarga que los hizo salir de funcionamiento provocando el apagón.
Mientras se producía este primer apagón el Boeing 727 se encontraba aproximadamente en la vertical del aeropuerto a punto de iniciar los procedimientos instrumentales para aterrizar, mientras que el GN705 todavía no había llegado a la zona del aeropuerto. Pasados diez minutos el aeropuerto comienza a abastecerse con energía propia generada por un grupo electrógeno (tanto las luces de pista como los equipos de navegación en tierra) y la torre le indica al 727 que inicie los procedimientos para aterrizar. El 727 inicia entonces un alejamiento aproximadamente hacia el este desde la vertical del aeropuerto, unos 27 km. en descenso. Es en este alejamiento que desde el 727 se observa una luz "a las once", es decir, delante y un poco a la izquierda de la nariz de la aeronave. El Sr. Polanco consulta entonces a la torre para confirmar si ellos registran un tránsito en las inmediaciones.
Desde la torre le contestan que no, que el único tránsito registrado aparte de ellos es el GN705 aproximadamente a unos 60 km. Desde el 727 se hacen señas con luces a esta luz no identificada creyéndose que se trataba de una aeronave no registrada por la torre de control y que tenía problemas con la radio.
Segundos después la luz disminuye de intensidad y se mantiene aparentemente estática frente al avión. Enseguida el 727 inicia un viraje a izquierda para ubicarse en la senda de planeo final para aterrizar. Es en este descenso donde el Sr. Polanco observa a su derecha a una distancia que él estima entre 40 y 80 metros un supuesto objeto en forma de plato invertido con luces verdes en los extremos y una luz naranja en el centro que le impedía ver la estructura media del mismo. Un punto importante a destacar es que de todas las declaraciones a que tuvimos acceso solamente en la del Sr. Polanco se describe un objeto, en el resto se habla tan sólo de luces. En particular el Sr. Jorge Allende quien se encontraba en la cabina del 727 junto al Sr. Polanco describe haber visto sólo una luz muy fuerte con colores verdes y naranjas que se aproximó mucho al avión y desarrolló una "velocidad muy difícil de imaginar", al final esta luz se apagó.
Es interesante notar que el Sr. Polanco fue el que menos atención pudo prestarle al fenómeno pues se concentraba, según sus propias declaraciones, en los instrumentos de su avión y en la maniobra de aterrizaje, no obstante describe un objeto con luz. Más adelante veremos que esto es coherente con sus creencias previas al incidente. Mientras esto ocurría el Sr. Gaitán y el Sr. Cipuzak desde el GN705 avistaban al 727, pues estaban esperando que el mismo aterrizara para ingresar ellos en la senda de planeo directamente interceptando la trayectoria ILS (Instrumental Landing System). Esta maniobra había sido autorizada por la torre de control. En el mismo momento en que el Sr. Polanco estaba observando una nave no identificada luminosa de entre 30 y 50 metros de tamaño y a unas pocas decenas de metros de su avión, desde el GN705 sólo veían al 727. Cuando el Boeing se encontraba entre 5 y 7 km. de la cabecera de pista deja de funcionar el grupo electrógeno de emergencia. El Sr. Oviedo no encuentra una explicación a esta falla, pues el equipo había arrancado normalmente.
Nosotros no descartamos que pudo haberse tratado de una sobrecarga de consumo, teniendo en cuenta que las condiciones climáticas de mucho frío pudieron haber provocado el uso de calefacción eléctrica en las instalaciones del aeropuerto (el ingeniero Etchegoyen nos había comunicado que debido al frío se estaba registrando el consumo histórico de electricidad en la ciudad de Bariloche antes del apagón). Pero esto es sólo una presunción que requiere confirmación. Al producirse el segundo apagón el 727 entonces inicia el procedimiento de escape habitual en estos casos, hacia el oeste ganando altitud para volver a la vertical del aeropuerto a 3.000 metros, mientras el GN705 también se dirige a la vertical pero a 3.300 metros de altitud segú&n unos 850 metros sobre el nivel del mar.
Cuando el GN705 llega a la vertical y el 727 se encuentra a unas 15 Km. hacia el oeste aproximadamnente sobre el Cerro Catedral una luz que se desplazaba rasante sobre la superficie del lago Nahuel Huapi sobrepasa por debajo y a la derecha al avión de Gendarmería Nacional a una velocidad calculada por la tripulación de unos 600 km/h dirigiéndose hacia el oeste. A esa velocidad realiza un cambio abrupto de dirección de 90 grados y asciende a una velocidad aún mayor (el Sr. Gaitán habla de Mach3, aproximadamente unos 4.000 km/h) hasta los 3.000 metros donde bruscamente se detiene en una fina capa de nubes, en la futura trayectoria del 727. Desde este último se apreció por última vez la luz a 3.000 metros sobre el lago. Todo termina cuando el GN705 deja de ver la luz al dirigirse hacia la cordillera y el 727 inicia nuevamente el alejamiento para luego aterrizar, esta vez con éxito. Los testigos de tierra describen haber observado sobre la ruta que une el aeropuerto con la ciudad de Bariloche, en las inmediaciones de una televisora local, el mismo fenómeno luminoso, al que describen como una luz entre naranja y blanca, y azulada hacia los bordes. El fenómeno daba luz hacia abajo.

Análisis

Cuando no teníamos todos los datos que ahora sí poseemos, malinterpretamos que el 727 estaba iniciando el escape hacia el oeste cuando se visualizó la luz en posición "a las once". Consultando el estado de los cuerpos astronómicos visibles en esas circunstancias notamos que hacia el oeste, rumbo en que se desplazaba el 727, a una elevación de unos 30 grados podía verse una Luna nueva en forma de medialuna finita horizontal y el planeta Marte separados por pocos grados. Cuando se completaba el escape volviendo a la vertical del aeropuerto, la Luna quedaba a la derecha y un poco atrás del avión, con lo que deducimos en su momento que ésta podía ser la causante de una confusión. Y así lo hicimos notar en un reportaje que nos hiciera la revista Descubrir. (2) Una vez que recolectamos más información se hizo evidente que la dirección del 727 cuando divisó la luz "a las once" y cuando el supuesto objeto lo acompañó muy cerca en el descenso descartaban a la Luna como causante de una posible confusión, motivo por el cual desechamos inmediatamente la hipótesis, de acuerdo a lo que nos impone la metodología científica que pretendemos utilizar.
Dirigimos así nuestra atención a la posibilidad de que el inicidente haya sido causado por la confusión con alguna luz producida por un reflector terrestre (algún tipo de busca-huellas). A favor de esta hipótesis consideramos los siguientes puntos:

a) Excepto el Sr. Polanco todos los testigos describieron sólo una luz.
b) Las maniobras que dicha luz realizó sugieren que no se trataba de una luz de una tercera aeronave, pues un objeto sólido con una masa deconsideración no podría haber realizado un cambio de dirección abrupto de 90 grados a una velocidad de entre 600 y 4.000 km/h sin haberse destruido.
c) A pesar de que el supuesto objeto se desplazó a una inmensa velocidad (4.000 km/h es unas tres veces la velocidad del sonido) no se escuchó desde tierra ningún boom sónico. Tanto la Sra. como el Sr. Cabral manifiestan que toda la experiencia ocurrió en silencio. Una luz moviéndose a mayor velocidad que el sonido no produciría un boom sónico, un objeto sí.
d) Luego del brusco ascenso la luz se detiene justo en la capa de nubes, ni más arriba ni más abajo, sugiriendo que era proyectada contra la nube.
e) La Sra. Cabral afirma que esta luz se irradiaba "hacia abajo", es decir hacia el suelo.
Lo inverso, una luz irradiada desde el suelo y reflejada en la capa nubosa, habría causado el mismo efecto perceptivo.

El Dr. J. A. Hynek, del Center for Ufo Studies, examinó cerca de 11.000 informes de ovnis de los archivos del Proyecto Blue Book de la Fuerza Aérea de los EE.UU. Entre ellos encontró 640 casos (5,8%) que no pudo explicar y que clasificó como no identificados. Hay un resultado interesante de este estudio y que es contrario al falso concepto popular de que los pilotos de aeronaves militares, de aerolíneas y otros pilotos civiles son observadores especialmente calificados. Los porcentajes de confusiones con objetos convencionales (naturales o artificiales) son los siguientes: 76% para pilotos militares en casos de testigos múltiples, 88% si se trata de testigo único, 79% para pilotos civiles en casos de testigos múltiples, 89% si se trata de testigo único.

Consulta de la Fundación CAIRP a la Fuerza Aérea Argentina

Toda experiencia ovni debe ser investigada si los datos que se poseen de la misma lo permiten. Si así no fuera el caso se deben hacer todos los esfuerzos necesarios para obtener más información válida. Muchas veces esto resulta imposible, y el caso debe ser categorizado como "información insuficiente". El resto podrá constituir las denominadas experiencias ovni. Cuando una experiencia ovni es explicada en términos banales (confusiones con objetos astronómicos, aeronaves convencionales, globos sonda, etc.) decimos que ha sido identificada la causa y pasa a constituir un caso ovi, por "objeto volador identificado".
Hay dos tipos de ovi: los confirmados y los probables. Si el caso no se categoriza en ninguna de estas dos opciones, lo etiquetamos como caso ovni.
Esto último no aporta automáticamente pruebas a favor de que se haya tratado de una nave extraterrestre, como algunos ufólogos pretenden, aunque lo sugiere por ser prácticamente equivalentes a nivel popular las expresiones "ovni" y "nave extraterrestre".
Sin embargo nuestra curiosidad científica nos llevó a tratar de confirmar aunque sea la presencia de posibles reflectores en la zona a la hora del incidente. Es así que luego de múltiples consultas y comunicaciones telefónicas entre nuestra Fundación y diversas personas de la ciudad de Bariloche obtuvimos la información de que dos empresas ("Robles Catedral" y "Lado Bueno Sky y Sol") estaban usando reflectores en el cerro Catedral en ese momento. Se trata de máquinas pisanieves que se encontraban alisando las pistas de sky del cerro. Dos de tales máquinas estaban trabajando en el sector noreste, cerca de la base, en la pista de principiantes. Tales vehículos poseían reflectores halógenos de una potencia de 75 watts, de acuerdo al personal de la empresa Robles Catedral consultado. Otras dos máquinas pisanieves pertenecientes a la empresa Lado Bueno Sky y Sol se econtraban en las pistas del sector sudeste del cerro, trabajando desde la base hasta la cumbre, utilizando reflectores giratorios mas potentes que los de un automóvil según nos relató personal de dicha empresa. La ladera del cerro donde están las pistas de sky poseen inclinaciones que van desde los 18 hasta los 45 grados, lo que sumado a que se trataba de reflectores giratorios, hace que prácticamente haya sido posible dirigirlos en cualquier dirección.

Referencias

1) Videos de los siguientes programas televisivos: "Telenoche", Canal 13, Buenos Aires, 2 de agosto de 1995. "Memoria", Canal 9, Buenos Aires, 2 de agosto de 1995. "Telefé Noticias", Canal 11, Buenos Aires, 2 de agosto de 1995. "Hola Susana", Canal 11, Buenos Aires, 2 de agosto de 1995. "Almorzando con Mirtha Legrand" , Canal 9, Buenos Aires, 4 de agosto de 1995.
2) Revista Descubrir
3) Fernández H., González, F.F. y González, G.E. (1987) Temas de Psicología Cognitiva: I Percepción. Ed. Tekné, Buenos Aires.
4) Buckhout
5) Klass, P.J. (19..) Ufos, The Public Deceived, Prome....
6) Loftus y otros


Fuente: internet

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